"El exceso de trabajo no justifica nunca la falta de talento"

lunes, 21 de noviembre de 2011

Reinvención

Ya no son de fuego ni escarcha
los colores que mis dones y mi torpeza
en mis ojos se prestan
Para combatir la duda,
el tiempo... y de nuevo la duda.

Va perdido el sentido
En ningún lugar descrito
Porque a latigazos sigue caminando.

Al desierto le crecen oasis de la nada
Como de mi corazón flores maduras
Que duran un vistazo
Y son como el agua para el cansado.

Con la fuerza soy una nueva ola
Que arraso en mi pensamiento
Limpiándolo de lo malo.
 

Se queda corta

Que se me queda corta la vida
Para morir tantas veces,
Entre tantas ideas vacías
Donde soy su huésped.

Y el camino se me acorta
Con los ojos cerrados,
Con la extrañeza de quien sabe
Que no quedará muro sin golpe.

Y tras la decisión de girar de rumbo
El foso y la caída serán mi norte,
Y entre tanto barro y pedrusco
Haré de mi otro molde.

Frágil es la sustancia
Que por dentro me gobierna
En el preciso instante
De desnudarme.

Hoy, aquí, me veo libre
De ostia y pecado.